El gran BOBBY FISCHER, nació en Chicago un 9 de marzo de 1943, aunque vivió casi toda su vida en Nueva York. Comenzó a jugar ajedrez aun antes de aprender a caminar, su comienzo fue totalmente autodidacta, aunque posteriormente tomo clases con Carmine Nigro.
Era uno de esos tíos a los que no les gusta perder, lloraba, pataleaba, se jalaba los pelos, si se daba el rarísimo caso de que en alguna partida llegara a perder -bueno, esto no es literal-.
En 1956 jugó contra el GM Donald Byrne, lo que muchos consideran como “La Partida del Siglo, y se encuentra entre las 100 mejores de la historia. Y así siguió su carrera, más triunfos que fracasos. En 1958 –cuando tenía 15 años y le comenzaban a salir peleas en el coliseo- obtuvo el grado de Gran Maestro, entrando posteriormente a jugar profesionalmente. Cuando logró alcanzar renombre –jajajaja, renombre, a de ser como re-yo o en este caso como re-él-, comenzó a volverse un poco rockstar, pedía completo silencio, que hubiera buena iluminación, no quería fotógrafos ni camarógrafos. -ya aben que la biografía la encuentran en el nuevo dios pagano, el gran Wikipedia-.
En 1963, se publicó la primera clasificación ELO de la FIDE, en donde BOBBY FISCHER y TIGRAN PETROSIAN, aparecían a la cabeza con 2690 puntos de raiting. En 1970 venció a Petrosian 2-2-0 en el torneo URSS vs Resto del Mundo y ganó el Torneo de Ajedrez Rápido de Yugoslavia. También ganó en Zagreb y Buenos Aires.
A los 28 años, el LOCO FISCHER derrotó a leyendas del ajedrez como Mark Taimanov (6-0-0) y Bent Larsen (6-0-0) y Petrosian (5-3-1), y así se clasificó para retar al campeón mundial BORIS SPASSKY.
Antes de llevarse a cabo el torneo, el LOCO FISCHER –como buen rockstar- comenzó con la interminable lista de peticiones: que las condiciones de juego, que los premios, que la luz, que la comida, que cómo se iba a peinar, que agua embotellada, que quesitos para comer, que qué demonios se iba a poner para cada juego, que nadie le hablara, etc, etc, etc.
Fue hasta el 11 de julio de 1972, cuando por fin, se enfrentaron FISCHER Y SPASSKY. El gran BORIS, traía toda la estructura –a la priista- de analistas, GM´s, producción, maquillistas, acarreadores, madrinas, paracaidistas, en fin, todo el apoyo soviético para tal encuentro; por su parte el LOCO FISCHER, sólo llevaba a su mamá y a sus amigos imaginarios.
FISCHER no estaba de acuerdo con nadie, ni con él mismo, a todo le ponía objeción, rechazaba, cambiaba de opinión, renunciaba, y nadie lo entendía –pues claro, FISCHER veía dragones en donde los demás, los verdaderos locos veían mesas y sillas-.
FISCHER estuvo a punto de ser descalificado por llegar diez minutos tarde y no asistir a la ceremonia de colores, la maquinaria Rusa pedía la descalificación, pero el gran PETROSIAN quería jugar. El LOCO FISCHER, solamente fue convencido a través de las miles de cartas de todos sus fans y una petición del secretario de Estado Henry Kissinger. FISCHER tuvo que disculparse con SPASSKY, y así finalmente –esto sería una buena comedia para televisión- comenzó la Final, que ganaría en mejor de 24 partidas.
Y como todo gran LOCO –sólo era para medir-, FISCHER perdió, y como miembro honorario del club CHAPULINKOV, le echo la culpa a las cámaras de televisión. La segunda partida, el LOCO FISCHER llegó cinco minutos tarde, y después descubrió una cámara oculta –cómo, instinto de aquellos que ven más allá de lo evidente-, a lo que respetuosamente pidió que la quitaran, y al no lograrlo, se fue.
Después de este comienzo que evidentemente era para despistar a los rusos, FISCHER por fin decidió jugar como se le enseñó en el club CHAPULINKOV, como machito, LOCO pero machito, y logró igualar el marcador a (2,5 vs 2,5). Finalmente FISCHER derrotó a SPASSKY por (12,5 vs 8,5).
En la cena de clausura dijo que quería jugar muchas partidas y ser un gran campeón. Pero después, sencillamente, desapareció. Desde 1972, FISCHER no volvió a jugar profesionalmente, renunció a defender su campeonato contra el monstruo ANATOLI KARPOV.
¿En dónde estuvo FISCHER? ¿Contra quién tenía que jugar antes de volver? Claramente no nos referimos a Robert Fischer, sino al LOCO FISCHER. Pues nos gustaría imaginar que estaba peleando, luchando contra eso que sólo él veía, viviendo en cada instante una lucha en donde le perseguían y torturaban, también a August Strindberg lo perseguían los electricistas del Infierno excremental, pues FISCHER tenía sus propios perseguidores de su propio Infierno. ¿Esquizofrenia? Más bien, locura de un genio, que llegó, impuso y se fue, un LOCO, un ASCETA, un MAGO, un RENUNCIADOR.
Fue hasta 1992 que regresó a jugar contra SPASSKY, denunciando que el gobierno de EU, le había prohibido jugar, al final, como la primera vez, ganó (17,5 vs 12,5) y recibió casi 4 millones de dólares. Fue condenado por el gobierno de EU a 20 años de cárcel si volvía a su país.
En 1996 Fischer renovó el Ajedrez con su propuesta de Ajedrez Aleatorio Fischer, en el que las piezas mayores se sitúan en posiciones aleatorias en la fila de salida, siguiendo ciertas reglas relativas a los alfiles y las posibilidades de enroque. Existen 960 posibles posiciones de salida, lo cual hace que los conocimientos tradicionales sobre aperturas sirvan de poco a los jugadores de esta variante del Ajedrez.
Y luego, en el 2001 y tras los atentados terroristas a las torres gemelas, FISCHER habló a favor de los terroristas. En el 2004, volvió a lo suyo, regresó a imponerse ente la muchedumbre de cegados, que no entienden, no ven porque hay un algo que no los deja ver y ellos lo permiten, pero FISCHER sí lo veía. Lo detuvieron en Japón por usar uno de esos pasaportes que venden por 300 pesitos en SANTO DOMINGO. Fue encarcelado y paso 4 años en el bote con unos takatakas, en el 2005, el gobierno de Islandia le dio la nacionalidad y un pasaporte para que saliera de Japón. Durante el viaje a Islandia, FISCHER solamente dijo lo que ya todos sabíamos y por supuesto también decimos: George Bush es un criminal, y el presidente de Japón es un bastardo al servicio de los gringos, después los pinche gringos sólo le reclamaban por evasión de impuestos.
En 2006 Fischer telefoneó a un programa de televisión para dar con una jugada ganadora en una partida de ajedrez que se estaba retransmitiendo en directo, dando señales de estar bien.
El 18 de enero de 2008 EL LOCO BOBBY FISCHER murió en Islandia, a los 64 años, número cabalístico para todos los ajedrecistas, con 64 años, tenía el mismo número de casillas que tiene el tablero en donde son infinitas las combinaciones que se pueden hacer, FISCHER jugó millones, y aun así no pudo terminar el juego, al final, siempre gana el tiempo.