La muerte llega en los momentos más inesperados de la vida. Recuerdo que la primera vez que escuche a Lhasa fue en el lobby de un Hostal en Bélgica, su música tocó cada una de mis fibras, ese día le pregunté al recepcionista que de quién era esa bella música, el me escribió el nombre de manera equivocada, algo así como Lasa, nada más; fue a mi regreso a México cuando la busqué en la red, y me di cuenta que su nombre era un homónimo de la capital del Tíbet. Hace poco escuchando el radio dijeron que harían un tributo a esta gran artista por su muerte, yo me quedé frío y me di cuenta que efectivamente había muerto el primero de enero de este año, antes de los cuarenta años víctima de una lucha de dos años en contra del cáncer.
La carrera de esta artista, hija de un mexicano y una estadounidense, incluye tres discos: La llorona (que es el que les ofrecemos), The Living Road y un homónimo, éste último interpretado en inglés. Según la wikipedia su música se distingue por la combinación de Klezmer, música mexicana y rock, yo me atrevería decir que es una especie de Janis Joplin cantando dream pop o shoe gaze que nos hace alucinar en una noche apacible.
Definitivamente extrañaremos a Lhasa, pero estos tres discos que nos regaló quedarán en nuestro corazón.
Lhasa de Sela, La llorona
01 De Cara A La Pared
02 Le Celestina
03 El Desierto
04 Por Eso Me Quedo
05 El Payande06 Los Peces
07 Floricanto
08 Desdenosa
09 El Pajaro
10 Mi Vanidad
11 El Arbol Del Olvido
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