Una mujer que no está tan buena (como la Mala), pero que, su voz no puede ser más que obra del mismísimo Satán: Eunice Kathleen Waymon, o sea, la "High Priestess of Soul" o sea, Nina Simone, una mujer con una personalidad rudísima, y una voz intensa de tipo contralto que sacaba sus mejores notas en rolas al estilo blues, soul y R&B, para romper madres, corazones y cuanta cosa se atraviese.
Como muchos, empezó cantando en la iglesia, estudió en la Juilliard de Nueva York, se mudó a Filadelfia donde empezó a tocar en clubes nocturnos y de ahí empezó a tirar maldad como se debe.
Acá una probada de lo que era capaz de hacer con la voz, el piano y unos músicos de cabecera.
Cuatro álbumes in-dis-pen.sa-bles en su colección musical.
Forbidden fruit
Wild is the wind
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