Cuando la guerra empezó y se hizo evidente que los alemanes iban a invadir Francia, Dalí y Gala volaron rumbo a Estados Unidos. Allí, ya en el último año de la guerra, Dalí conoció a Walt Disney.
En 1945 los negocios para Walt Disney y sus estudios no iban del todo bien: ultimamente la única producción taquillera había sido Dumbo (1941) constituyendo Pinocho (1940), Fantasía (1941) y Bambi (1942) pequeños fracasos.
Disney, aparte de recurrir, para aliviar las cuentas de la compañía, al reestreno de Blancanieves y los siete enanitos en el año 1945 (que tuvo tanto éxito que al final instauró la tradición de reestrenar sus películas siete años después del estreno original) volvió a centrarse en la producción de cortometrajes, por aquel entonces imprescindibles para abrir las sesiones de las salas de cine. Él no podía saber que, apenas un par de años después de terminada la guerra los cortos dejarían de ser rentables para distribuidores y exhibidores, que empezaron a demandar exclusivamente películas de larga duración.
Disney y Dalí, tras conocerse, se elogiaron mutuamente, hasta el punto de que el cineasta le confesó que quería trabajar con él. Unos meses después se concretó esta colaboración, encargándole el estudio al artista de Figueras un guión para hacer un corto acerca de una balada mexicana. Dalí se puso a trabajar en ello durante ocho meses, entre 1945 y 1946, junto con el guionista gráfico John Hench. La música correría a cargo del compositor mexicano Armando Domínguez. Sin embargo, las estrecheces económicas obligaron a cancelar el proyecto cuando, de los seis minutos programados, tan sólo existían unos veinte segundos de grabación.
En 1999 Disney comenzó a trabajar en Fantasía 2000, una revisión al clásico de 1941. Fue entonces cuando Roy Edward Disney, sobrino de Walt Disney, descubrió la existencia del proyecto de Dalí, profusamente documentado por el artista a base de notas y dibujos que hacían factible, basándose en dichas notas, la finalización del corto. Así se hizo, y en 2003, cincuenta y ocho años después de que se empezara, Destino se finalizaba. Un largo parto para una película que, desgraciadamente, ni Disney ni Dalí pudieron ver, no así Hench, que falleció un año después a la edad de noventa y seis años.
No da para perderse a un Disney surrealista o a un Dali para niños ... dura menos de 7 minutos, y acá esta:
En 1945 los negocios para Walt Disney y sus estudios no iban del todo bien: ultimamente la única producción taquillera había sido Dumbo (1941) constituyendo Pinocho (1940), Fantasía (1941) y Bambi (1942) pequeños fracasos.
Disney, aparte de recurrir, para aliviar las cuentas de la compañía, al reestreno de Blancanieves y los siete enanitos en el año 1945 (que tuvo tanto éxito que al final instauró la tradición de reestrenar sus películas siete años después del estreno original) volvió a centrarse en la producción de cortometrajes, por aquel entonces imprescindibles para abrir las sesiones de las salas de cine. Él no podía saber que, apenas un par de años después de terminada la guerra los cortos dejarían de ser rentables para distribuidores y exhibidores, que empezaron a demandar exclusivamente películas de larga duración.
Disney y Dalí, tras conocerse, se elogiaron mutuamente, hasta el punto de que el cineasta le confesó que quería trabajar con él. Unos meses después se concretó esta colaboración, encargándole el estudio al artista de Figueras un guión para hacer un corto acerca de una balada mexicana. Dalí se puso a trabajar en ello durante ocho meses, entre 1945 y 1946, junto con el guionista gráfico John Hench. La música correría a cargo del compositor mexicano Armando Domínguez. Sin embargo, las estrecheces económicas obligaron a cancelar el proyecto cuando, de los seis minutos programados, tan sólo existían unos veinte segundos de grabación.
En 1999 Disney comenzó a trabajar en Fantasía 2000, una revisión al clásico de 1941. Fue entonces cuando Roy Edward Disney, sobrino de Walt Disney, descubrió la existencia del proyecto de Dalí, profusamente documentado por el artista a base de notas y dibujos que hacían factible, basándose en dichas notas, la finalización del corto. Así se hizo, y en 2003, cincuenta y ocho años después de que se empezara, Destino se finalizaba. Un largo parto para una película que, desgraciadamente, ni Disney ni Dalí pudieron ver, no así Hench, que falleció un año después a la edad de noventa y seis años.
No da para perderse a un Disney surrealista o a un Dali para niños ... dura menos de 7 minutos, y acá esta:
Si quieres el video en formato AVi bajatelo de aqui
Informacion tomada del mejor post de salvador dali en taringa de donde se pueden bajar 316 Wallpapers de Dali (picale aqui)...
2 comentarios:
Um belo relato sobre a origem do filme com estes dois grandes nomes de fama mundial Reptilio.
.
Muito bem!!
Beijos!!
para que vean que tal
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